En el Valle del Cauca, en el suroccidente de Colombia, existe un pueblo llamado Quinamayó.
Su población, en su mayoría afrodescendiente, llegó a este terrritorio liberándose de las cadenas de la esclavitud y se asentó para comenzar una nueva historia desde la libertad.
La gente cuenta que en esos tiempos, en estas tierras abundaba la comida. Quinamayó era una verdadera despensa de la agricultura familiar campesina. Pero en 1540, el monocultivo de la caña de azúcar se apoderó de grandes extensiones de tierra. La población perdió el acceso a su tierra, su modo de vivir y el pancoger: sus cultivos tradicionales que les habían permitido vivir dignamente.
Hoy, la gente está encerrada entre los cultivos extensivos de caña que no les traen beneficios ni en infraestructura ni en empleo digno y tampoco pueden garantizar su soberanía alimentaria. La mayoría de familias están a cargo de mujeres que viven de ocupaciones como el trabajo doméstico o el corte de caña ganándose por día 25 mil pesos o 6.6 dólares.
La pandemia y la crisis humanitaria que vivIó Colombia en el 2020 y 2021 empeoraron la vulnerabilidad económica de estas mujeres porque por las cuarentenas y los paros, no podían movilizarse a sus lugares de trabajo. No poder salir a trabajar les dificultó satisfacer sus necesidades alimenticias básicas y las de sus hijos e hijas.
Todas y todos tenemos derecho a nuestro pancoger
TRABAJAMOS con 10 mujeres cabeza de hogar para FORTALECER su AUTONOMÍA alimentaria
Las Mujeres de Pipilongo, Cununo y Cimarrón
En el proceso de Acción Mujeres que duró casi tres años, varias mujeres cabeza de familia de las comunidades de Quinamayó en Jamundí, Valle del Cauca se organizaron bajo el colectivo PICUCIMA: Pipilongo, Cununo y Cimarrón para recuperar sus cultivos de pancoger, reconocerse como guardianas de semillas y comercializar productos de su propia elaboración.
Nuestros logros
Pedagogía
Se dictaron talleres en diferentes temas incluyendo: autogestión, ley 70, agroecología, soberanía alimentaria y derechos humanos.
Huertas
Fortalecimos 10 huertas de madres afro quinamayoreñas con semillas libres de tóxicos y patentes para cultivar alimentos Establecimos un banco de semillas de las cuales ellas son guardianas.
Autogestión
Entre todas se estableció el nombre del colectivo bajo el cual comercializaron productos de su elaboración para gestar su autonomía y garantizar ingresos económicos: “Pipilongo, Cununo y Cimarrón”.
El equipo
¡Gracias por hacer este proyecto posible!
Jimena Andrade
Coordinadora del proyecto
Artista, docente y Educadora Popular; experiencia de 15 años en docencia universitaria en el sector privado y público. He trabajado hace 20 años en comunidades campesinas, indígenas y populares en Colombia, México y Brasil.
Santiago Moreno
Coordinador
audiovisual
Estudiante de cine. Soy el encargado de documentar todos los procesos del proyecto Acción Mujeres y crear contenido para las redes sociales.